El pueblo de Boca de Guamá en sí es una atracción turística, sin embargo vale la pena una visita: es una réplica de un pueblo nativo americano taíno construido sobre un grupo de pequeñas islas conectadas entre si por puentes de madera. Dentro de la aldea se encuentran 32 figuras de tamaño natural de los taínos (hechos por la renombrada artista cubana Rita Longa) que recrean las actividades diarias de los taínos y las chozas en las que vivían. A través de una especie de circuito peatonal pre-diseñado recorres toda la aldea en la que se mostra la forma de vida en una aldea taína antes de la llegada de Cristóbal Colón a América.
La entrada incluye el viaje en barco, que te lleva a través de la Laguna del Tesoro, el mayor lago de agua dulce en Cuba, pasando por manglares y una diversidad impresionante en avifauna, hasta llegar al pueblo nativo americano.